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SALUD Y NUTRICIÓN

La nutrición es uno de los pilares de la salud. Pese a que cada vez hay más información sobre cómo alimentarse, el sobrepeso, la inclinación hacia la comida no saludable, los excesos y las enfermedades causadas por una mala nutrición, están presentes en nuestra vida.

La nutrición es la ingesta de alimentos en relación con las necesidades dietéticas del organismo. Una buena nutrición (una dieta suficiente y equilibrada combinada con el ejercicio físico regular) es un elemento fundamental de la buena salud.

Para obtener todos los nutrientes necesarios para una nutrición bien equilibrada que son necesarios para mantener la salud, debemos ingerir proteínas (aminoácidos que los encontramos en carnes, soya, frijoles, etc.), carbohidratos (azúcar, harinas, frutas y verduras), vitaminas (frutas y verduras), lípidos (ácidos grasos), minerales y por lo menos dos litros de agua al día. Una mala nutrición puede reducir la inmunidad, aumentar la vulnerabilidad a las enfermedades, alterar el desarrollo físico y mental, y reducir la productividad.

SOMOS LO QUE COMEMOS Desde que nacemos necesitamos para vivir tres cosas: oxígeno, agua y alimentación. Los alimentos son los combustibles a través de los cuales obtenemos energía y son compuestos que nos sirven para reparar el organismo. Ingerimos 60 mil kilos de comida en toda nuestra vida. De cómo elijamos esos kilos dependen la vida, la salud, la enfermedad y el estado de ánimo. También nuestra mala alimentación puede ser la causa de muchas enfermedades. Se estima que un 30% del cáncer se produce por ello. Además, afectan otros aspectos, como el desarrollo funcional del cerebro o el envejecimiento.

Para evitar algunas enfermedades lo primero será ingerir la cantidad adecuada de alimentos -alrededor de 2000 calorías al día- y, lo segundo, que sea un estilo de comida saludable. La base de la alimentación son las frutas y verduras. Debemos comer entre 5 y 10 porciones de fruta al día. A eso sumemos dos veces al día entre hortalizas y verduras; pescado tres veces a la semana (dos de ellas azul ). Carne tres veces (una de ellas roja). Papas, dos veces en la semana y de igual manera pasta y arroz. ¿Qué ganamos a cambio? No sobrepeso, ni sobrecargas en órganos como corazón o hígado; tenemos un envejecimiento más lento y más saludable: Además con una buena alimentación se duerme mejor. Incluso, ayuda al estado de ánimo, pues se estimula mejor la funcionalidad del cerebro. La alimentación es una parte importante del estilo de vida saludable.

La dieta debe ser equilibrada, variada y suficiente. De nada sirve alimentarnos adecuadamente si olvidamos el descanso, el equilibrio emocional, el ejercicio físico y el no consumo de drogas, etc. Uno de los problemas ligados a la nutrición es el escaso consumo de frutas y verduras, olvidándonos de los “Fito nutrientes” que están relacionados con la prevención de enfermedades.

Con una buena alimentación pueden prevenirse los problemas cardiovasculares. Consumir pescado azul (por ejemplo salmón) ayuda, gracias al omega 3 que contiene. El consumo de leche y sus derivados previene la osteoporosis, ya que son alimentos ricos en calcio. ORIGEN DE

LOS ALIMENTOS. Preste atención a la procedencia de los alimentos. Entre más naturales, mejor para nuestra salud. Ya que, el uso de fertilizantes y pesticidas, tienen efectos negativos.

El mismo cuidado debemos tener con los alimentos procesados: embutidos y enlatados. Así como la cantidad de azúcares en muchas bebidas que se consumen en exceso y que tendríamos que ingerir de manera ocasional. Debemos también equilibrar la ingesta de varios tipos de frutas y vegetales.

LA NUTRICIÓN ES UN ARMA DE PREVENCIÓN Una buena nutrición es fundamental para el organismo. En todas las enfermedades la nutrición siempre incide de manera directa o indirecta, como en las patologías cardiovasculares o la diabetes. La nutrición es arma fundamental para prevenir las enfermedades.

Hagamos de los alimentos una forma de disfrutar de la vida de manera saludable. En nuestro país tenemos una malísima nutrición, basada en carbohidratos y grasas saturadas. Comemos rico y placentero, pero nada saludable. Los niños y jóvenes están cayendo en sobrepeso y obesidad. Por lo que hay que trabajar mucho con ellos para que tengan un desayuno saludable, una comida correcta y evitar la comida chatarra.

La alimentación correcta debe cumplir con tres propósitos principales:

-Provisión de energía.

-Provisión de materiales estructurales para el cuerpo.

-Provisión de compuesto para el funcionamiento metabólico celular.

Recordemos que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo y, como tal, debemos cuidarlo. Elige tus alimentos cada día y ten presente estos propósitos. ¡Disfruta de todo lo que Dios ha creado para ti! ¡Aliméntate bien!

 

 

 

 
 

 

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