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EL ESTRÉS Y EL MINISTRO

CAUSAS, CONSECUENCIAS Y SOLUCIONES PRÁCTICAS

Por Dra. Bessy Molina*

El estrés es un proceso que inicia cuando se percibe una situación o acontecimiento como amenazante o desbordante. Con frecuencia los acontecimientos que lo ponen en marcha son los que están relacionados con cambios, ya que exigen un sobreesfuerzo y, por tanto, ponen en peligro el bienestar personal.

FACTORES RELACIONADOS CON EL APARECIMIENTO DEL ESTRÉS

Son muchos los factores que producen el estrés, entre los que se encuentran:

La forma de evaluar los problemas y las capacidades para hacerle frente.

La manera de enfrentar las dificultades.

Características personales. Diferentes estilos de reaccionar ante las circunstancias que demandan un esfuerzo de nuestra parte, son rasgos que se van consolidando con la acumulación de experiencias.

Apoyo social: el número y calidad de relaciones que mantiene pueden servir como amortiguadores o amplificadores de los problemas estresantes, así como la habilidad y madurez para pedir consejo o ayuda a un colega.

12 CAUSAS DE ESTRÉS ENTRE PASTORES Y MINISTROS

1. Estar alejado de Dios.

2. Hay gran diferencia entre lo que se piensa y lo que es el ministerio. Primera Timoteo 3 indica que son “puestos a prueba primero”. Esta capacidad es un don dado por el Señor a ciertas personas. No cualquiera puede ser Pastor.

3. No hay firmes objetivos y metas Es difícil “definir” metas y objetivos dentro del ministerio. Algunos esperan tener mucho dinero, grandes edificios, cantidad de personas, fama, poder, control, etcétera.

4. Exceso de demandas de trabajo Según los estudios, los Pastores trabajan más de 60 horas en una semana. O sea, de domingo a sábado están inmersos en actividades del ministerio. Hay muchos problemas con su familia y esposa por tal razón, e igualmente todo causa estrés sobre el ministro y su familia.

5. La forma de trabajo espiritual que es el ministerio En otros trabajos la exigencia de que un trabajador siga los principios que enseña, es menor. Un doctor puede fumar, y aunque tiene problemas de salud por ello, no interfiere mucho con su práctica como doctor. En cambio, un entrenador de ejercicios no puede tener sobrepeso. El Pastor tiene que vivir lo que enseña. En el ministerio el Pastor está siempre “bajo el microscopio”; él y su vida son objetivos de observación y conversación, para ver si realmente vive lo que predica. Esto conlleva a estrés adicional que muchos trabajadores no tienen que sufrir.

6. El conflicto de ser paciente y doctor a la misma vez En el ministerio, y la vida cristiana, el Pastor es actualmente un “paciente bajo tratamiento” a la misma vez que es “el doctor” que diagnostica y trata los problemas de la congregación. Esta situación a veces es muy difícil porque sus propios problemas espirituales interfieren con su trabajo como “doctor”. El Pastor tiene necesidades espirituales igual que cualquier miembro y, probablemente, mucho más. Pero hay poca atención a las mismas. Aunque el Pastor sea un excelente ministro debe buscar ayuda y apoyarse en Dios y en sus líderes.

7. La mala administración del tiempo Los pastores deben tener un buen control de su tiempo y no echarlo a perder en cosas que no van a traer buenos resultados o frutos en su ministerio. Preparar el sermón, orar e interceder por su iglesia, son actividades propias de su labor. Debe realizarlas disponiendo de un tiempo suficiente, para no generar estrés.

8. La falta de estímulo y reconocimiento Pocas son las iglesias que le dan algo extra a su Pastor. Esto aumenta el estrés, porque el Pastor sigue trabajando por el Señor, pero podría llegar a sentirse despreciado u olvidado por la gente a quien sirve con entrega y amor.

9. La falta de logros espirituales Es un problema que a muchos desanima. En el Antiguo Testamento el profeta Jeremías predicaba el mensaje de Dios. Pero Israel no respondía adecuadamente, y el profeta se desanimaba. La falta de logros espirituales en la vida de las personas a su cargo, es una gran causa de estrés; muchos pastores cambian de iglesia exactamente por eso.

10. La preocupación de ofender personas sensibles o agradar a todos Muchos pastores manejan esta situación con evitando predicar “todo el consejo de Dios”, o predicarlo en una forma más débil. Entonces el estrés entre: 1) ofender a las personas si es fiel a Dios, u 2) ofender a Dios, si cambia el mensaje. El estrés está allí porque el pueblo es delicado.

11. El error de administración como primera prioridad En muchas iglesias que llegan a ser muy grandes, sus demandas son igual de grandes. El Pastor gasta demasiado tiempo en cosas de poco rendimiento, o sea, cosas que realmente importan poco, y no se relacionan con la eternidad. La administración estresa.

12. Miedo de estar solo Uno de los factores más fuertes es que los pastores (y sus esposas) no tienen amigos. A veces se llega hasta el error de tomar a cualquier otro pastor como enemigo o competidor. No puede haber amistad allí. En la iglesia, todos son “sus estudiantes”, y es un gran error que maestros traten y hagan amistad con estudiantes como iguales. Entonces el pastor y su esposa viven en una isla solos. Esto causa gran estrés.

CONSECUENCIAS DEL ESTRES

El estrés no siempre tiene consecuencias negativas. En ocasiones su presencia representa una excelente oportunidad para poner en marcha nuevos recursos personales, fortaleciendo así la autoestima e incrementando las posibilidades de éxito en ocasiones futuras. Los indicadores o respuestas de estrés que nos permiten determinar que éste existe son:

- Neuroendocrinos

- Psicofisiológicos

- Psicológicos

El organismo reacciona a través de diferentes sistemas neuroendocrinos. Así se prepara para la lucha o la huida de la amenaza. Esta reacción tendrá consecuencias tremendamente negativas para la salud, cuando se presenta con demasiada frecuencia.

Las respuestas psicofisiológicas, en general son de tipo involuntario, algunas de ellas son: El aumento de enfermedades cardíacas, Aumento en la presión sanguínea, Alteraciones de la actividad respiratoria, Gastritis, colitis o colon irritable, Migrañas o dolor de cabeza frecuente, Trastornos del apetito, entre otros achaques de salud. Además de la activación o inhibición de mecanismos fisiológicos y bioquímicos, es importante el número de reacciones psicológicas asociadas al estrés.

Existen las emocionales, somáticas, cognitivas y de comportamiento. De hecho la mayoría de enfermedades están relacionadas con trastornos a nivel psicológico. Los indicadores emocionales están muy relacionados con los somáticos (enfermedades). Las emociones asociadas al estrés son: La negación, Ansiedad, Depresión, Ira o irritabilidad Estados de ánimo como la impaciencia, la frustración, etc. Los indicadores somáticos son percibidos y expresados como: Quejas, Fatiga, Insomnio, Temblor, y dolores de distinto tipo.

La ansiedad se relaciona más con un estado de estrés temporal y la depresión con uno crónico. Los indicadores cognitivos y de comportamiento pueden convertirse en formas de afrontar el estrés, los más habituales son:

-La indecisión,

-Actividad mental acelerada

-Pérdida del sentido del humor

-Perdida de la memoria, etc.

Entre los comportamentales están: estados de nerviosismo diversos como morderse las uñas o no poder estar quieto, trastornos alimenticios,  ingerir sustancias adictivas como café, etc.

¿CÓMO PREVENIR LOS EFECTOS NEGATIVOS DEL ESTRÉS?

El estrés es necesario. Es la fuerza que nos ayuda a avanzar en nuestra vida y a buscar de Dios. La clave, entonces, consiste en aprovechar la fuerza que proporciona y saber detectar cuando este estado se repite con demasiada frecuencia y de manera inútil, poniendo en peligro el bienestar y la salud.

Es necesario revisar la forma como se están evaluando los problemas Hay momentos en nuestra vida, en los que percibimos cualquier situación como amenazante, y dejamos de actuar, aumentando el problema.

Otros se viven como desafío o reto; un hecho que si lo analizamos más ampliamente o desde otro punto de vista, nos daríamos cuenta que el derroche de energía que empleamos en su resolución, no es necesario.

En primer lugar hay que acudir a nuestro Dios que todo lo puede, “con fe”, ya que sin fe es imposible agradar a Dios. Además estrategias como la resolución de problemas o la toma de decisiones se hacen necesarias. Muchos problemas nosotros mismos los hacemos más grandes.

En otras ocasiones, por ejemplo, cuando perdemos seres queridos o cuando finalizamos relaciones importantes, los esfuerzos deben encaminarse a amortiguar o cambiar el estado emocional o el malestar físico. En estos casos:

-Realizar actividades de recreación

-Pasear o distraerse, salir de la monotonía

-Hacer deporte

-Mantener relaciones gratificantes

Aprender y poner en práctica ejercicios de relajación, son algunas soluciones eficaces. Existen determinadas características que parecen proteger del estrés. Las personas que las poseen suelen comprometerse con lo que hacen y creen que los resultados en gran medida dependen de sus acciones. La fe en Dios y no sentirse solos son fundamentales a la hora de enfrentar los problemas o situaciones difíciles. “MIRA QUE TE MANDO QUE TE ESFUERCES Y SEAS VALIENTE, NO TEMAS NI DESMAYES..…” JOSUE 1:9.

 

*La autora es la encargada de la Sección Salud de LUZ Y VIDA

 

 

 
 

 

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