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UN COMENTARIO A LA APARENTE CONTRADICCIÓN ENTRE LA TEOLOGÍA DE LA FE DE PABLO Y LA DE SANTIAGO

 

Por: Evelio Cruz*

Deambula por el campo teológico una discrepancia que tiene como punto medular la justificación. Tal contradicción consiste en que, para unos, la justificación es sólo por fe, en tanto que para otros, es por obras. Por ejemplo, para la iglesia Católica Fe + Obras = Justificación; en tanto que para los evangélicos la fórmula es Fe=Justificación + Obras. Ambas corrientes cristianas, han llegado a estas conclusiones partiendo de la interpretación a dos postulados apostólicos, que no deben considerarse opuestos, ni contradictorios, porque no fue ese el espíritu con que sus postulantes escribieron sobre ellos.


El apóstol Pablo escribió a los efesios esta propuesta: "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas" (Ef. 2:8-10).  Llama la atención que en estos versículos, la palabra “obras” se encuentre dos veces. En la primera mención obras está en negación, dando a entender que somos  salvos por la fe en Cristo y no por obras. Pero en la segunda alusión, el apóstol dice que Dios nos creó “para buenas obras”. Entonces, somos  justificados por la fe solamente, pero nuestra regeneración y  nuevo nacimiento es evidenciado por las buenas obras.


No hay duda que al escribir  a los efesios, Pablo tenía en mente dos conceptos diferentes sobre las obras. En su primera evocación él se refiere a las obras de la ley, tema que aborda en sus diferentes epístolas. Por ejemplo, a los romanos escribe: “Concluimos, pues, que el hombre es justificado por la fe sin las obras de la ley” (Ro. 3:27). También se remonta a la época de David y lo cita: “Como David habla de la bienaventuranza del hombre a quien Dios atribuye justicia sin obras” (Ro. 4:6).  A los Gálatas subraya: “Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe en Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe en Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado” (Gá. 2:16).  Pablo continúa el abordaje de este tema en varios pasajes, aquí  ofrezco algunos para su estudio personal. (Ro.3:28, 4:2,9:11, 9:32, 11:6; Gá. 3:2, 3:5, 3:10; Ef. 2:9-10)  


En la segunda mención se refiere a las buenas obras. Estas obras resultan de una vida justificada y regenerada por el Espíritu Santo. Una vida regenerada  exhibe una  nueva conducta y por lo tanto, también nuevos hechos. A los corintios les explicó  sobre esto, les dijo: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es, las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2ª Co. 5:17).


Las buenas obras, son sin lugar a dudas, aquellas acciones que agradan y honran a Dios. El apóstol de los gentiles exhortó a las mujeres que se “vistieran de buenas obras” como correspondía a mujeres piadosas (1ª Ti. 2:9-10).  Y que “tuvieran testimonio de buenas obras” (1ª Ti. 5:10). Incitó  a los cristianos a que fueran “ricos en buenas obras” (1ª Ti. 6:18). A Tito le increpó a que fuera “ejemplo de buenas obras” (Tito 2:7). En conclusión, Pablo no escribe sobre el tema de la fe y obras con la intención de confundir a los oyentes ni de confrontar con nadie, su única intención era instruir y mostrar el medio correcto para ser justificado.


Entonces, ¿Por qué vio el apóstol Santiago la necesidad de escribir sobre la fe y obras? Porque “Algunos habían malinterpretado la enseñanza que Pablo impartió en Tarso a partir del año 36 (Hch. 9:30; Gá. 1:21), y en Antioquía a partir del 45 aproximadamente (Hch. 11:25-26). Al parecer [muchos], empezaron a usar el eslogan de “Justificación solo por la fe” como excusa para abandonar el compromiso exigido por el verdadero discipulado y las prácticas de una vida auténticamente cristiana”. (Comentario de la Epístola de Santiago, Douglas J. Moo, pag. 47) 
El ser humano buscará cualquier pretexto o excusa para no asumir un compromiso serio en su vida espiritual. Y eso es justamente lo que sucede en algunos círculos evangélicos que se escudan y abusan de  la gracia y misericordia de Dios, y  rehúsan llevar una vida coherente con los principios del reino de Dios.   

Ese precisamente, es  el problema  que ataca el apóstol Santiago en su teología. J. Moo en su obra citada líneas atrás, dice que “La contribución más importante y más controvertida que Santiago ha hecho  a la Teología del N. T. la encontramos en su enseñanza sobre la importancia de las obras para la justificación (Stg.2:14-26). Muchos Teólogos solo citan a Santiago, porque parece contradecir la doctrina de la Justificación solo por la fe que Pablo enseñaba… Pero lo que en realidad sucede, es que Santiago condena cualquier tipo de cristianismo que se convierta en una ortodoxia estéril, pasiva. La base para establecer una relación con Dios es la fe, y no lo que hacemos. Pero la fe verdadera no es hueca. La fe genuina inevitablemente produce evidencias visibles de que existe”.


La idea que Santiago quiere trasmitir es que “la fe por sí sola, sino tiene obras, está muerta” (2:17). Como ya hemos dicho, hace hincapié en esta cuestión, porque se dio cuenta de que algunos cristianos, haciendo una mala interpretación de la enseñanza paulina, tenían una visión de la fe muy corta, entendiéndola solo como una profesión verbal (v. 19). Esa “fe” según Santiago, no es una fe genuina. Es un engaño, por tanto: “No puede justificar al pecador” (2:24)  “Ni salvarle del juicio” (2:14), Acota J. Moo.

Tenemos que dejar claro en nuestro artículo que esta fe estéril, de solo palabras, no es el concepto de fe que Santiago tiene.  Para el apóstol, la fe es un compromiso firme e inquebrantable con Dios y con Cristo (2:1), que se perfecciona en las pruebas (1:2,4) y se aferra a Dios en oración (1:5-8; 5:14-18). Santiago no tiene una visión de fe inferior a la de Pablo. De hecho, sobre el significado y la importancia de la fe, Santiago y Pablo parecen estar en total acuerdo. Para Pablo, según Gálatas (5:6) “La fe obra por amor”.
Pablo y Santiago no tienen ninguna contradicción en cuanto a la fe, pero si una variante en cuanto a las obras. Pablo habla sobre las obras de la ley y Santiago simplemente de obras.

En conclusión, no existe riña entre la teología paulina y de Santiago, sino mas bien, un abordaje distinto del tema de la fe. Para Pablo, que combatía a los judaizantes convertidos al cristianismo que propugnaban por darle continuidad a la práctica de la ley judaica en las iglesias cristianas, era necesario enseñarles que la salvación era un asunto que se ganaba únicamente por la fe en Cristo. El enseñaba que “confesar  con la boca que Jesús es el Señor, y creer en el corazón que Dios le levantó de los muertos” eran los requisitos básicos para ser salvos (Ro. 10:9-10). Y que por lo tanto, las “obras de la ley” eran innecesarias en el tema de la Justificación.


Santiago por su parte, brega con un cristianismo constituido por “las doce tribus que están en la dispersión” y que según se aprecia en la carta, son objeto de pruebas, tentaciones y de injusticia social, injusticia incluso entre ellos mismos. Ejemplo de ello es que se da un sitio de honor al rico, y se margina al pobre. En esta epístola se ve un cristianismo profesante, pero sin una evidencia concreta sobre su vida y obras en Cristo. Tenían fe es cierto, pero era una fe inoperante, una fe verbal, confesional, litúrgica; una fe así no sirve para los intereses del reino de Dios. La fe en Dios es activa, práctica, viva, trabajadora, servicial, proactiva, evidente, etcétera.

Santiago potencia y exige una fe que evidencie con acciones contundentes la nueva naturaleza obtenida en Cristo. Finalmente, Santiago hace un desafío serio al cristianismo evangélico al escribir: “Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras” (Stg. 2:18).  Que la fe se hace evidente por las obras, no queda ninguna duda.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
 

 

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